Atenas
31 de julio de 1935
Devoción inquebrantable, estudio, meditación, yoga y comunión con los Gurús es lo único que se requiere para alcanzar infaliblemente la salvación. Los inconstantes sucumben debido a las dudas o a cualquier otra excusa que conciben para permanecer alejados de Dios. Por intensa que ya sea tu meditación, continúa profundizando más y más, sin cesar. Nunca des por hecho que tu percepción de Dios es la más elevada que pueda alcanzarse. Dios es inconmensurable. Muchas veces me engañé al fijar el nivel de lo que yo consideraba una meditación profunda. Cuando dejé de hacerlo, recibí una bienaventuranza sin límite; y siendo feliz sin límites, gozo de Él sin límites. Nunca espero poner fin a la expansión de mis percepciones de Dios. Nadie puede hacerlo. El Guita dice: «Ni los más grandes sabios conocen dónde termina Aquel ante el cual nos inclinamos una y mil veces». No es necesario saber cuán vasto es el Lago de la Dulzura si somos capaces de saciar nuestra sed mortal en el néctar de sus aguas.
Con mis más profundas bendiciones. Recibe mi amor eterno. Siempre tuyo.
Paramahansa Yogananda. Libro “Rajarsi Janakananda un gran yogui occidental”. Pág 93
