LA VIDA Y LA INTELIGENCIA DE DIOS SON OMNIPRESENTES EN LA CREACIÓN ENTERA

ESTROFA 61

Oh Arjuna!, el Señor mora en el corazón de todas las criaturas y, a través de su engaño cósmico (maya), hace a todos los seres girar como si estuviesen sujetos a la rueda de un mecanismo.

LA VIDA Y LA INTELIGENCIA DE DIOS son omnipresentes en la creación entera y, a través de la ley de la Naturaleza, determinan el ordenado avance de los acontecimientos en el drama cósmico. Ese mismo Poder, innato a todos los seres humanos, somete a cada persona a la influencia de la ley, y también le permite trascenderla.

Impulsada por la ley de maya, la creación asciende y desciende continuamente por el sendero de la evolución lineal: asciende desde la Edad Material a la Edad Atómica, la Edad Mental y la Edad Espiritual durante un lapso de 12.000 años, y desciende desde la Edad Espiritual a la Material durante el siguiente período de 12.000 años.

Sujetos a la creación a través de maya, todos los seres son inexorablemente obligados por sus propios patrones kármicos a reencarnarse una y otra vez durante los ciclos ascendentes y descendentes mencionados, a medida que avanza su evolución espiritual por influencia de la naturaleza cósmica*. El ser humano puede acelerar o retrasar su evolución mediante sus acciones correctas o incorrectas (karma). Avanza en forma mecánica junto con los ciclos, como si estuviese atado a la rueda giratoria de una máquina, hasta que predominan sus acciones correctas. Pero a medida que de modo gradual se desarrolla espiritualmente, despierta a su verdadera naturaleza y busca escapar de esa rueda. Dios libera sólo a aquellos que le descubren en su interior y que exigen su liberación -puesto que han sido creados contra su voluntad-, una vez que han expiado el karma causado por el mal uso de su divino libre albedrío.

* Las escrituras aseguran que el hombre necesita un millón de años de vida de evolución normal y sin enfermedades a fin de perfeccionar su cerebro humano lo suficiente para que éste sea capaz de manifestar la conciencia cósmica.

Paramahansa Yogananda. Libro “ El Bhagavad Guita”. Vol II. Pág 601