EN OCTUBRE NUESTRO NUEVO PRESIDENTE


«Buscando a Dios unidos como el único Bienamado de nuestras almas…»
Dirigiéndose a los monjes de SRF después de que se anunciase su elección, el Hermano Chidananda dijo: «Es con humildad, y con la conciencia de que Gurudeva Paramahansa Yogananda será siempre la cabeza de esta organización, que pido las oraciones y la ayuda de todos ustedes a fin de procurar cumplir con la petición de nuestras amadas Sri Daya Mata y Sri Mrinalini Mata para seguir sus pasos. El compromiso de ambas de ser canales puros del amor de Gurudeva —su divino ejemplo de buscar la sintonía de cada pensamiento, decisión y acción con la voluntad y la guía de Gurudeva— ha sido mi inspiración a lo largo de toda mi vida en el ashram; y es con un sentido de esa sagrada responsabilidad como espero servir a esta gran obra de Dios y los Gurús en los años venideros, confiando en la ayuda, las oraciones, la buena voluntad y la amistad divina de todos.
»Cada uno de ustedes es un discípulo elegido por el propio Maestro, y tomo el polvo de los pies de todos en reconocimiento de que es sólo como una familia espiritual unida de los chelas de Gurudeva como podremos, juntos, continuar haciendo avanzar esta gran obra de SRF/YSS en ese espíritu de amor divino, gozo y entrega: buscando a Dios como el único Bienamado de nuestras almas en ese espíritu que nuestro Gurú nos exhortaba a vivir y que él profetizó que sería la vida y fortaleza de su organización en todo tiempo venidero. ¡Jai Gurú! ¡Jai Ma!».

El Hermano Chidananda desea transmitir el siguiente mensaje a la familia espiritual mundial de SRF/YSS:
«Almas amadas, les saludo a todos en el amor de Dios y el Gurú, y pido que sus continuas bendiciones se derramen sobre todos nosotros al recorrer este bendito sendero de meditación Kriya Yoga y vida en sintonía con la Divinidad, que nos brindó Paramahansa Yogananda. En su nombre, estoy humildemente agradecido por la oportunidad de servir a todos los devotos, como lo están todos los monjes y monjas de los ashrams de SRF/YSS. Como grupo mundial de almas que buscan a Dios —ya sea como discípulos laicos o monásticos—, unámonos en gratitud por las bendiciones espirituales de estas enseñanzas y en la determinación de profundizar en nuestro propio sadhana y comunión interior con Dios y los Grandes Maestros. Que cada uno de ustedes pueda sentir sus incesantes bendiciones. ¡Jai Gurú!».