Tomado De Autobiografía de un Yogui Cap 14 pág. 163
-¡Señor oímos hablar del amor divino en una forma vaga, pero hoy
verdaderamente tengo ante mí un ejemplo concreto de éste en su angélico
espíritu! En el mundo, incluso el padre no perdona tan fácilmente a su hijo si
éste abandona los asuntos paternos sin previo aviso. Pero usted no ha
mostrado la más ligera contrariedad, aun cuando con mi marcha debo de haberle
causado grandes inconvenientes por todas las tareas que dejé inconclusas.
Nos contemplamos mutuamente con ojos donde las lágrimas
brillaban. Una oleada de bendición me cubrió. Yo sabía que el
Señor, en la forma de mi gurú, estaba expandiendo los limitados ardores de mi
corazón hacia los vastos dominios del amor cósmico.