Escribe el Maestro Yogananda en la Autobiografía de un Yogui
sobre Teresa Naumann:
La santa me contó algo de sus trances semanales.
-Como simple observador impotente, contemplo toda
la Pasión de Cristo. –Todas las semanas, desde la medianoche del jueves
hasta la una de la tarde del viernes, sus heridas se abren y sangran y ella
pierde diez libras de peso ordinario de ciento veintiuna. Sufriendo
intensamente en su piadoso amor, Teresa espera, no obstante, con regocijo estas
visiones semanales de su Señor.
Inmediatamente me
di cuenta de que su extraña vida ha sido decretada así por Dios para convencer
a todos los cristianos de la autenticidad histórica de la vida y crucifixión de
Jesús, según está escrita en el Nuevo Testamento, y para mostrar dramáticamente
el lazo viviente entre el Maestro de Galilea y sus devotos.