EN EL MES DE NOVIEMBRE

Mientras no sientas en tu conciencia cuan absolutamente esencial te es encontrar a Dios, jamás le encontraras.  No te dejes engañar por la vida.  Cultiva aquellos hábitos que te aportaran la verdadera felicidad.  Adopta una dieta simple, ejercita el cuerpo, y medita diariamente, no importa cuales sean las circunstancias.  Si te es imposible practicar los ejercicios y meditar en la mañana hazlo en la noche.  Ora cada día: "Señor, así muera o el mundo entero desaparezca, estoy dispuesto a dedicar cierto tiempo cada día a estar contigo".