EN MARZO, MAHASAMADHI DE YOGANANDA, SRI YUKTESWAR Y EL
VIERNES SANTO Y PASCUA DE RESURRECCIÓN.
Los Maestros, los Buenos Pastores de este mundo, descienden
de sus elevadas moradas y ofrecen su vida en la búsqueda de los discípulos que
se hallan extraviados en la oscuridad.
Ellos los encuentran en parajes desolados y peligrosos, los despiertan,
los colocan sobre su divino hombro y los llevan con regocijo hasta un sitio
seguro en el redil. les dan de comer
alimento celestial, y agua viva para beber; quien coma ese alimento y beba esa
agua vivirá para siempre. Les confieren
el poder de convertirse en hijos de Dios.
Entregan su propia vida, hasta el último gramo de carne y hasta la
última gota de sangre, por la redención de las ovejas que conocen su voz.-Sri
Gyanamata, God Alone: The Life and Letters of a Saint.
¡Oh Cristo, Bienamado Hijo de Dios! Tu pasión en la cruz fue
una victoria inmortal de la humildad sobre la fuerza, del alma sobre el
cuerpo. Que tu ejemplo inefable nos aliente a soportar con valor nuestras pequeñas cruces.- Paramahansa Yogananda,
Susurros de la Madre Eterna.