EN EL MES DE FEBRERO

Así pues, si procuramos buscar el origen más profundo de toda motivación humana, descubriremos que éste es siempre el mismo: la supresión del sufrimiento y la consecución del Gozo. Siendo ésta una meta universal, debería considerársela como indispensable para la humanidad; y aquello que es universal y fundamentalmente necesario para el ser humano se convierte de manera natural, en su religión. Por lo tanto, la religión consiste esencialmente en la definitiva supresión del dolor y la realización del Gozo Supremo o Dios.  Y todas las acciones que debemos desarrollar con el fin de librarnos de modo permanente del sufrimiento y alcanzar el Gozo o Dios son acciones religiosas. (Paramahansa Yogananda, La ciencia de la religión pág 34)